04.05.2020

Retrato de un empleado: Maximilian Gaus

Empezó como trabajador en prácticas para especializarse en electrónica y, hoy en día, Maximilian Gaus es el encargado de la puesta en servicio de los puentes multifunción. Dentro de poco, cuando concluya su formación como técnico, ejercerá como constructor en el sector de la tecnología de control de celdas e instalaciones.

Ya hace nueve años que trabaja para WEINMANN y hoy va a explicarnos en qué consiste su trabajo.

Me he dedicado a la puesta en servicio en el sector de los puentes multifunción desde que terminé mi formación como electrónico de técnica industrial en 2014. Para ello, siempre me encuentro personalmente con nuestros clientes. Por un lado, es agotador, ya que hay que viajar a menudo y se pasa mucho tiempo solo, pero también se aprende mucho en muy poco tiempo. Me parece muy divertido. Además, en WEINMANN tenemos la oportunidad de viajar a casi cualquier lugar del mundo, desde Suecia hasta Australia, pasando por toda Europa. Siempre es interesante. Tuve que pasar aproximadamente un mes en Australia con unos clientes y aprendí muchísimo sobre las diferentes exigencias que se nos pueden presentar. Ahora debo enfrentarme a un nuevo reto: actualmente, estoy finalizando mi formación como técnico y luego pasaré a formar parte del sector de la tecnología de control de celdas e instalaciones. Estoy muy entusiasmado con esta nueva tarea.

¿Por qué le gusta trabajar en el sector de los puentes multifunción?

El cambio al sector de los puentes multifunción se produjo más bien por casualidad. En aquel momento, no sabía lo interesante que era la construcción de puentes, pero es fascinante la cantidad de conocimientos que esconden estas máquinas. Introducimos los requisitos del cliente y las máquinas se configuran según corresponda. Existen muchas variaciones, ya sea debido a las características específicas de cada país o a los diferentes procesos de trabajo, por lo que las tareas son muy exigentes y el trabajo nunca es aburrido. Y, aunque sea difícil de creer, los primeros puentes multifunción de WEINMANN todavía están en uso hoy en día. Me quedé impresionado cuando, en uno de mis viajes, estuve con un cliente que seguía utilizando su puente multifunción después de más de 20 años. Por supuesto, nuestras instalaciones completamente automatizados también son increíbles, un ejemplo de ello son las de nuestro cliente Lindbäcks. Es impresionante ver el resultado final de la enorme instalación que has producido.

 ¿A qué le da más importancia en su trabajo?

Durante mi formación, WEINMANN siempre me ha apoyado. Tenía claro que quería quedarme con WEINMANN después de finalizar mi formación como técnico. La relación entre los compañeros y el ambiente de trabajo son estupendos, lo que me parece muy importante, y la predisposición a ayudar está presente en toda la empresa, es como una mentalidad compartida. Además, después de tanto tiempo, conozco bien los procesos y los productos. Mi futura función como constructor también me ofrece un ámbito de trabajo muy amplio, desde el diseño de esquemas de conexiones hasta la programación de PLC y CNC. Realmente me parece muy interesante. Es bastante difícil llegar a trabajar en este sector en cualquier empresa. Además, me encanta saber que también puedo visitar las obras de los clientes.

 ¿Qué cree que es importante para el futuro?

Nuestro puente es un producto de éxito, tal como demuestra su gran campo de aplicación. Ofrece una gran cantidad de posibilidades, empezando por el grapado, el fresado, el aislamiento o el encolado, así que tenemos que seguir progresando y desarrollando todo este potencial. También aumentará la importancia de la digitalización. Ya existen muchas posibilidades, como el acceso en línea al estado de la máquina y al mantenimiento. Las herramientas digitales ofrecen un enorme valor añadido y seguirán siendo importantes en el futuro. Por eso, es importante que sigamos trabajando en este ámbito.

No obstante, a pesar del desarrollo y el crecimiento, me parece importante que no se olviden las raíces y se mantenga el carácter familiar, pues eso es lo que representa a WEINMANN.

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