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Brigitte Breisacher, propietaria de Alpnach Norm, y Bernhard Wyrisch, director técnico de Aplnach Schränke

La seccionadora robotizada acaba con los cuellos de botella en Alpnach Schränke

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25.07.2023   |   Alpnach   |   Suiza

  • Gracias al etiquetado automático se ha conseguido descartar la entrada incorrecta de piezas en la máquina para encolar cantos
  • La seccionadora seccionadora de tableros robotizada SAWTEQ B-320 flexTec permite cortes individuales y cortes de repaso sin límite
  • HOMAG también ha proporcionado la salida de tableros y el encadenamiento con la máquina para encolar cantos, así como el almacén temporal intermedio
  • Las estanterías y frentes abiertos, así como un embellecedor integrado en la zanca de las escaleras, crean una imagen general armoniosa
  • Las estanterías y frentes abiertos, así como un embellecedor integrado en la zanca de las escaleras, crean una imagen general armoniosa

Alpnach Schränke AG es uno de los principales fabricantes de mobiliario de almacenamiento en Suiza. Desde hace poco, la producción se realiza exclusivamente en tamaño de lote 1. En lo que respecta al corte, la empresa utiliza desde hace dos años una seccionadora robotizada SAWTEQ B-320 flexTec (ahora S-320 flexTec) de Homag junto con el encadenamiento para la instalación de encolado de cantos.

Un nuevo símbolo adorna desde hace poco tiempo la ciudad de Berna, declarada Patrimonio de Humanidad por la UNESCO: la Bäre Tower en Ostermundigen. Con sus 100 metros de altura, la torre constituye el segundo edificio más alto del cantón después de la catedral, y alberga comercios y un restaurante en la planta baja, así como otros locales de gastronomía en la novena planta, con magníficas vistas de los Alpes berneses. La Bäre Tower alberga también 152 apartamentos. "En 2021 equipamos cada uno de estos apartamentos con armarios guardarropa", comenta con orgullo Brigitte Breisacher, directora de la empresa y propietaria de Alpnach Norm.

Si en este caso se trataba de modelos estándar de la empresa Suiza, podemos ver la amplitud de su gama de muebles de almacenamiento en una villa recientemente equipada: aquí se instalaron "vestidor para ella, vestidor para él, oficina para ella, oficina para él, habitación infantil, etc." con un presupuesto cuatro veces mayor que el de toda la Bäre Tower.

"Alpnach Norm es un grupo de empresas afiliadas que operan de forma autónoma en el mercado con los nombres de Alpnach Schränke, Alpnach Küchen y Zurag", explica la directora de la empresa. Mientras que Alpnach Schränke produce todos los muebles de almacenamiento para el salón y la oficina, como armarios, estanterías o aparadores, Alpnach Küchen ofrece cocinas a medida a través de tiendas especializadas y estudios de cocina. También a través del comercio especializado, Zurag distribuye armarios, aunque la empresa se ha especializado sobre todo en tabiques separadores sanitarios.

A diferencia de Zurag y Alpnach Küchen, Alpnach Schränke suministra directamente al mercado. Cada año se producen entre 40 000 y 45 000 unidades, en el caso de las cocinas unas 1800 unidades. "Para poder ofrecer estos productos cerca del cliente, en Suiza tenemos doce oficinas. Tenemos mucho éxito con la separación de estas exposiciones para armarios y cocinas, así como con el control de los diferentes canales de distribución". Aproximadamente el 90 % de los armarios se destinan actualmente a viviendas privadas o superestructuras residenciales, y el 10 % restante a equipamientos de tiendas o espacios comerciales. En el sector privado, el 70 % se distribuye a través de arquitectos y contratistas generales, y el 30 % directamente al consumidor final. Todos los productos tienen en común un principio de fabricación: el tamaño de lote 1.

"En los últimos 15 años hemos adaptado la producción de forma sistemática a los nuevos deseos de los clientes", subraya Bernhard Wyrsch, director técnico de Alpnach Schränke. "En este sentido, la antigua producción de piezas de almacén estaba en franco declive. Entretanto, seguíamos operando con una doble estrategia: por un lado, la producción de existencias y en serie y, por otro, la producción de tamaños de lote 1. Sin embargo, en la actualidad se produce al 100 % por encargo en tamaño de lote 1".

Esto también se aplica al corte, donde desde mediados de 2021 se trabaja con una seccionadora robotizada SAWTEQ B-320 flexTec de la empresa Homag Plattenaufteiltechnik. Hasta entonces, el corte suponía regularmente un cuello de botella en lo que respecta a la capacidad. Alpnach adquiría además el material para la fabricación de piezas de almacén ya cortado a medida por el fabricante de tableros. "Sobre todo, teníamos que emplear a una persona que manipulaba las piezas, las etiquetaba manualmente y las empujaba para el canteado, desde donde se tomaban de nuevo manualmente y se introducían en el siguiente proceso", comenta Wyrsch. "Por supuesto, esta era una tarea monótona y físicamente agotadora. Pero también suponía un desperdicio de mano de obra". Además, existía el riesgo de que piezas etiquetadas incorrectamente forzaran la detención de la instalación de encolado de cantos. "Por último, pero no menos importante, se produjo una mayor cantidad de retales, ya que no pudimos optimizar el corte para todas las piezas necesarias (piezas de almacén exclusivas)".

Los requisitos para la nueva unidad de corte se derivaron automáticamente de esta constelación. En primer lugar, Alpnach quería llevar a cabo el proceso de corte en el futuro sin empleados y sin el riesgo latente de errores. HOMAG ofreció como solución para ello la SAWTEQ B-320 flexTec. Un competidor puso en juego una instalación angular. "Ambas variantes habrían sido viables para nosotros, dado que están orientadas a la fabricación de tamaño de lote 1 con una gran flexibilidad. La instalación angular habría conseguido incluso un mayor rendimiento", subraya Wyrsch. "La ventaja decisiva a favor de las seccionadoras robotizadas fue finalmente su mejor relación calidad-precio, así como el hecho de que HOMAG realmente se implicó y respondió a nuestras necesidades".

La instalación del equipo se realizó en dos pasos. Tras el montaje de la SAWTEQ en verano, en el invierno de 2021 se añadió el encadenamiento a la instalación de encolado de cantos. "Actualmente tenemos un rendimiento por turno de 1500 piezas, que en promedio es suficiente para nosotros. Si necesitamos un mayor rendimiento, podemos compensarlo con otro turno".

El corte comienza hoy en día con un almacén de tableros que Alpnach Schränke ha organizado como almacén de estanterías altas. Los tableros se registran por paquetes mediante código de barras, se colocan sobre una vía de rodillos mediante una apiladora y se conducen al almacén. Aquí, una consola de mando sobre rieles suministra pilas de tableros a las estanterías de brazo voladizo conforme a unas reglas fijas. "Así, por ejemplo, hemos determinado a qué puestos solo llegan los tableros que necesitamos principalmente clasificados por tipos y dónde se ocupan puestos con pilas caóticas. Mientras un software de almacén controla automáticamente la entrada y salida del material, los responsables de producción determinan el orden de procesamiento del pedido. Esto incluye establecer qué pedidos se cortan por separado o en un lote.

"A continuación, los lotes de piezas de corte se liberan por orden en tres puestos de preparación", explica Wyrsch. "Detrás de la seccionadora hay otro puesto para el corte. Si este puesto está vacío, se recoge una pila preequipada. En definitiva, siempre hay tres puestos libres, por lo que tenemos la seguridad de que el proceso se desarrolla sin interrupciones. Ahora ya nos estamos ocupando también de la SAWTEQ".

En este momento ya se ha completado toda la preparación del trabajo que Alpnach realiza con Imos (CAD) y Kuhnle (software industrial). Los datos necesarios para la producción también se han transmitido ya a las máquinas a través de la intranet, y Cut Rite de Homag ha asumido la optimización del corte. "En este momento estamos implementando un sistema MES para poder agrupar los pedidos aún mejor", comenta Wyrsch. "Enviamos los encargos a producción por pedidos", explica. "Este aspecto tiene prioridad. Sin embargo, en el futuro queremos agrupar cada vez más los mismos materiales y plazos más allá de los pedidos. Al mismo tiempo, tiene sentido procesar grosores especiales una sola vez al día, ya que ello requiere las mayores transformaciones y es lo que más frena la productividad. Con el sistema MES queremos aprovechar aún más nuestras capacidades de producción".

La SAWTEQ B-320 flexTec, diseñada como celda de corte para el corte flexible por pedidos o clientes en el sector pyme o industrial, permite un diseño de planos de corte totalmente automático gracias a la tecnología de robots y de cortes de repaso. Las piezas de cabecera y, por tanto, las piezas principales, se pueden cortar a la longitud que se desee, con una capacidad de producción de hasta 3000 piezas por turno. Puesto que en Alpnach Schränke la seccionadora robotizada y la unidad de canteado subsiguiente presentan rendimientos ligeramente diferentes, después del serrado se trabaja con un almacén temporal, "de modo que también podemos usar la seccionadora sin necesidad de personal, por ejemplo, durante la pausa de mediodía", afirma Wyrsch. "El almacén temporal siempre está lo suficientemente lleno y la unidad de canteado está siempre bien abastecida". La tecnología robótica garantiza una disponibilidad de casi el 100 % en este corte, con una seccionadora que divide automáticamente en dirección longitudinal y transversal. Esto supone claras ventajas de espacio en comparación con otros conceptos de seccionadora como, por ejemplo, una instalación angular. Hay que añadir que, gracias a la tecnología de vacío, el robot desplaza los tableros con sumo cuidado.

"Para nosotros, en este momento la mayor ventaja de la SAWTEQ es la posibilidad de trabajar de forma flexible y sin personal", subraya Wyrsch. "También resulta muy tranquilizador el hecho de que las piezas quedan correctamente etiquetadas y que no se producen interrupciones en el proceso de la máquina para encolar cantos". Además, se derivan otras sinergias del hecho de que Alpnach no solo trabaja con HOMAG en lo tocante al corte y el canteado, sino que también explota otras instalaciones de este fabricante. "Gracias al software de control y manejo integral, experimentamos a menudo efectos de reconocimiento y podemos disponer a los empleados de forma flexible".

En este contexto, la cooperación continúa ya va más allá de los últimos proyectos: a finales de año se prevé la puesta en servicio de otra seccionadora seccionadora que permita ampliar la gama de piezas que se pueden procesar. "Con ello, en el futuro queremos cortar el material que no se transporta de vuelta al almacén de estanterías altas. A esto se añaden los tableros en bruto revestidos y los tableros de resina sintética", explica Wyrsch. "Siempre hay piezas que no funcionan en una instalación. Al solventar esta carencia con la seccionadora horizontal convencional, en el futuro dispondremos de un concepto totalmente coherente".

«"Para nosotros, la mayor ventaja de la SAWTEQ es la posibilidad de trabajar de forma flexible y sin personal. También resulta muy tranquilizador el hecho de que las piezas quedan correctamente etiquetadas y que no se producen interrupciones en el proceso de la máquina para encolar cantos".»

Bernhard Wyrsch, director técnico de Alpnach Schränke

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