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Jürgen Sommer baja las mesas con colchón de aire hacia abajo -
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También utiliza la celda como sierra manual -
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Hasta en la máquina para encolar cantos, el flujo de material se realiza mediante palés y, a continuación, mediante carros de recogida. -
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La empresa realiza la exposición de una elegante cocina
La SAWTEQ B-300 flexTec está completamente integrada en el sistema de almacenamiento horizontal STORETEQ S-200. Incluso si se emplean almacenes automáticos, mesas elevadoras y elevadores de vacío, el corte de tableros sigue siendo un trabajo laborioso, sobre todo cuando el tiempo apremia. En Sulzfeld, la empresa Mayer Innenarchitektur + Möbelmanufaktur deja esta tarea en manos de un robot, que trabaja sin cesar.
Actividad frenética
La nave de maquinaria de la empresa alemana Mayer Innenarchitektur + Möbelmanufaktur, con sede en Sulzfeld, un municipio situado cerca de Heilbronn, en el estado federado de Baden-Wurtemberg, es un hervidero de trabajo. Cinco carpinteros se ocupan de la fabricación de piezas en esta empresa de fabricación de mobiliario para consultas médicas, que cuenta con un total de 110 empleados. Uno de ellos maneja una máquina para encolar cantos con sistema de retorno, otro se encarga de una sierra de tableros horizontales convencional y el resto se ocupa de un total de tres máquinas CNC. Sin embargo, la celda de corte totalmente automática, que se puso en funcionamiento en junio de 2020, ocupa el mayor espacio en la nave. Un segundo almacén de tableros totalmente automático se encarga de suministrar tableros de formato medio a esta celda de corte, que consta de una sierra de prensor de carga automática trasera, un robot y cuatro puestos de apilamiento con palés sobre mesas elevadoras. Cada pila representa un recorrido diferente a través de la fabricación.
El empujador recoge el tablero que el almacén automático ha introducido desde la parte trasera, realiza un corte de limpieza, retira el resto de recortes a través de una trampilla de retales situada en la mesa de la máquina y corta el tablero por completo en tiras. Una vez realizado el corte, el robot toma la tira y la coloca delante para dejar espacio para la siguiente. El robot gira cada tira 90° y las coloca sobre el tope angular. A continuación, el empujador se hace cargo de las tiras, la sierra realiza un corte de limpieza y varios cortes de formato, y una estación de etiquetado integrada en el prensor le proporciona a cada recorte la información necesaria para sus posteriores mecanizados.
La actividad no cesa, incluso después de la jornada de trabajo
El robot coloca los recortes en uno de los cuatro puestos de apilamiento correspondientes y utiliza los tiempos de espera para apilar los recortes almacenados en el tope de tiras pasivo que se encuentra sobre el prensor. Se trata de una operación que se realiza totalmente sin intervención humana. Una vez llenos los palés, Jürgen Sommer, el oficial del taller responsable de la máquina, los cambia por otros vacíos. Cuando no se encarga de esta tarea, Jürgen se decida a otras. Si hay mucho trabajo, deja que la celda siga trabajando por sí sola tantas horas como sea posible fuera del horario laboral. De esta forma, la celda alcanza una capacidad de procesamiento de material diario de hasta 12 palés con 20 tableros cada uno.
La celda de corte también puede utilizarse como máquina individual manual. Para ello, el robot se desplaza a su posición de estacionamiento y el operador de la máquina baja hacia abajo algunas de las mesas con colchón de aire para poder situarse justo delante de la línea de corte, frente al monitor giratorio con pantalla táctil. Jürgen Sommer emplea el modo manual para los tableros poco utilizados que no se han almacenado o para el material del almacén de restos manuales.
Robot de eficacia garantizada
Frank Mayer, socio director de la empresa, comenta lo siguiente: "El robot ha demostrado su eficacia en el corte. Creo que es posible implementar el uso de un robot también en otros pasos de la producción, pero habría que adaptarlo a nuestros carros de recogida".
"A diario, nos encargamos del corte de una gran cantidad de tableros y cada vez contamos con plazos más ajustados. Ahora, con la nueva sierra robotizada trabajamos generalmente sin intervención humana y con la misma flexibilidad que nos proporcionaba el uso de una instalación angular. Si hay mucho trabajo, el robot se queda trabajando un par de horas tras el cierre, lo que nos ayuda a respetar las fechas de entrega y seguir produciendo de forma económica".
FRANK MAYER
Imagen: Georg Molinski, DDS
«El robot ha demostrado su eficacia en el corte. Creo que es posible implementar el uso de un robot también en otros pasos de la producción, pero habría que adaptarlo a nuestros carros de recogida»Frank Mayer, Director General de Mayer IM