Jhon Castro emigró a los Estados Unidos hace más de 30 años. Nada más llegar, empezó a trabajar en el sector de la construcción. Según él mismo recuerda, este tipo de trabajo era la única opción con la que podía ganarse la vida en aquel entonces. Castro se mudó a Colfax (Carolina del Norte) a finales de los años noventa y fundó su propia empresa de construcción: Black Stone Construction. Al principio, en Black Stone terminaban unas 15 viviendas unifamiliares al año. Ahora, la empresa construye entre 900 y 1300 cada año, incluyendo casas unifamiliares y complejos de apartamentos.
A pesar de su crecimiento, la empresa Black Stone se ha visto limitada constantemente por la falta de mano de obra local cualificada, lo que le ha impedido aumentar el número de viviendas construidas al año. Para ampliar la producción, Castro empezó a barajar la posibilidad de utilizar métodos de construcción fuera del emplazamiento definitivo de la obra. Su búsqueda lo llevó hasta Stiles Machinery, que le recomendó la construcción con tableros de madera utilizando equipos de WEINMANN. Black Stone invirtió en una línea de producción de WEINMANN y, actualmente, en sus instalaciones construye paredes interiores y exteriores, así como tableros para suelos y techos. Cada tablero se entrama y se prepara en la fábrica para ser instalado posteriormente en el lugar de la obra. Los tableros de pared producidos deben estar preparados para todas las fases del mecanizado in situ, incluidos la mecánica, el sistema eléctrico y la fontanería. La principal ventaja que supone para Castro la producción de los tableros en una fábrica es que requiere menos personal que montar el entramado en la propia obra. Black Stone fabrica tableros haga el tiempo que haga y trabaja en varios turnos, lo que aumenta considerablemente la producción. Aun así, Castro sigue manteniendo su personal de instalación para garantizar el control de los procesos más importantes de la obra, algo esencial para ampliar su negocio. Cree que el futuro del sector de la vivienda está en la construcción fuera de la obra, ya que hace posible trabajar en un entorno protegido y controlado con una mayor calidad. Sin embargo, el trabajo in situ sigue siendo fundamental, y la mano de obra debe estar formada y preparada físicamente para soportar las duras condiciones de este tipo de tareas. Stiles Machinery es la única empresa especializada en ventas y servicios de HOMAG Group que opera en Norteamérica. Su equipo se encargó de la distribución de las máquinas en la fábrica y mejoró el proceso de fabricación de Black Stone. Debido a las limitaciones de espacio, la línea de WEINMANN se dispuso en forma de U para adaptarla al edificio existente. Stiles ayudó enormemente durante las fases de preventa y posventa, y puso a disposición de los operarios de Black Stone diversos programas de formación para que la puesta en marcha fuera lo más fluida posible. Una vez más, Stiles hizo honor a su eslogan "Solutions built around you" al ayudar a un cliente a encontrar la solución más adecuada para sus necesidades específicas. Este proyecto supuso el inicio de una colaboración duradera entre las dos empresas, ya que Castro está preparándose para ampliar el negocio. Pasar de preparar los entramados in situ a utilizar equipos automatizados supone un cambio significativo para muchas empresas de construcción. Al principio, deben recibir formación para familiarizarse con las diversas funciones de las máquinas, así como su programación y mantenimiento. A medida que los profesionales de la construcción se adaptan a este nuevo sistema, van descubriendo las ventajas de trabajar fuera de la obra, como el aumento de la precisión, la capacidad de ampliación y la productividad. Si bien es innegable que adoptar este sistema de trabajo plantea retos al principio, sus ventajas —como el aumento de la eficiencia, la reducción de los costes de mano de obra y la optimización de los plazos de los proyectos— justifican el cambio. En Black Stone han conseguido aumentar la productividad y disminuir los residuos y el personal, al tiempo que reducen las tareas de repaso. Primero se corta a medida toda la madera en bruto y, a continuación, se clasifica en función de cómo y dónde se vaya a utilizar en la fabricación. La construcción de paredes comienza en la estación de armazón FRAMETEQ F-300 de WEINMANN. La interfaz powerTouch guía al operario con indicaciones visuales para cargar las piezas, mientras que el flujo de datos integrado separa los listones y subensambles. Una vez terminado el armazón, este pasa de la estación a una serie de mesas para elementos BUILDTEQ. Una vez aquí, el tablero de pared se puede retirar de la línea de producción, para utilizarse como armazón completo abierto, o puede pasar a la siguiente mesa para su revestimiento. Las dos últimas mesas están diseñadas para sujetar el armazón con unos topes X e Y que garantizan que se encuentre a escuadra durante los procesos de revestimiento y mecanizado. Una vez colocado y clavado el revestimiento de madera OSB, el armazón está listo para pasar a la última mesa. En ella, el revestimiento se fija de forma permanente y se mecaniza para completar el tablero. Estas operaciones se realizan con un puente multifunción WALLTEQ de WEINMANN, que cuenta con una pistola de clavos que dispara hasta cinco clavos por segundo y una fresadora que corta los contornos y las aberturas necesarias para las paredes exteriores o los tableros de suelos y techos. Una vez finalizado el trabajo en el puente, se etiqueta el tablero terminado y se retira de la línea. Los tableros etiquetados se apilan en el orden en el que serán necesarios en la obra y se colocan en camiones para su transporte.
Jhon Castro, presidente y propietario de Black Stone, está especialmente impresionado por lo sencillo que resulta manejar el puente multifunción de WEINMANN. El operario pulsa un botón y la máquina controlada por software se encarga del resto del proceso. Gracias a las soluciones de software integradas, a Castro y a su equipo les resulta más fácil gestionar sus pedidos y producir tableros de alta calidad en la fábrica. Castro ya tiene en mente adquirir otra línea de WEINMANN para aumentar la producción de tableros de pared y ampliar el negocio. Le interesa especialmente la tecnología alemana de las máquinas WEINMANN y su nivel de destreza. Estas líneas de producción de paredes son conocidas por su velocidad, seguridad y rendimiento, lo que se traduce en tiempos de inactividad mínimos y más eficiencia operativa. Ante la dificultad de encontrar mano de obra cualificada, Castro se decantó por la construcción con tableros, lo que aumentó significativamente su productividad al poder fabricar tableros de pared, suelos y techos con independencia de las condiciones meteorológicas y en varios turnos. La construcción fuera del emplazamiento definitivo requiere menos mano de obra y mejora el control de la calidad en un entorno protegido. El éxito de Black Stone se atribuye al uso eficiente de los equipos automatizados de WEINMANN para la producción de tableros, a la asistencia recibida por parte de Stiles Machinery y a la integración de soluciones de software avanzadas. Además, señala un cambio importante en el sector de la construcción, que se dirige hacia la producción automatizada fuera de la obra para aumentar la eficiencia, la capacidad de ampliación y la calidad.
Black Stone NC Construction Inc.
La misión de Black Stone NC Construction Inc. es revolucionar el sector de la construcción mediante prácticas de construcción innovadoras, eficientes y sostenibles. Es por ello que se esfuerzan por construir casas y edificios comerciales de alta calidad que sean duraderos y reflejen el compromiso de la empresa con el trabajo artesanal y la satisfacción del cliente.
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