Si la construcción en madera se dividiera en épocas, probablemente la actual sería la era de los universalistas. Y es que la reducción de los pedidos en la construcción de viviendas unifamiliares, así como en los sectores comercial y habitacional, ha puesto de manifiesto que, ante todo, es ventajoso tener un ámbito de trabajo diversificado. Así, no es un problema compensar las pérdidas en un sector con las ganancias que se obtienen en otros. Este es también el caso de la empresa Strobel GmbH, que tiene su sede en el municipio de Ebenweiler, en el distrito de Ravensburg, en la región alemana de Suabia. La construcción de casas de madera, ámbito en el que Arthur Strobel, fundador de la empresa, diera los primeros pasos ya a finales de la década de 1980, también ha registrado importantes caídas en esta región. Si bien es cierto que Arthur Strobel mantuvo los trabajos clásicos de carpintería de la empresa, con el paso de los años sumó multitud de nuevas áreas de negocio, como la construcción de edificios comerciales y residenciales de varias plantas, así como de jardines de infancia y escuelas, las rehabilitaciones, las ampliaciones y diversas construcciones modulares. Todo ello, cada vez con más frecuencia en forma de soluciones llave en mano, incluso en los casos en que se ofrecen niveles de ampliación ajustados a las necesidades específicas del cliente. Además, con unos 45 empleados, Ebenweiler sigue construyendo hoy en día pérgolas para aparcamientos, casetas de jardín y armazones de techo... con las tareas de planificación, la fabricación más avanzada y los trabajos de fontanería incluidos.
Una región con una economía potente
Puesto que Strobel GmbH tiene su sede en una región muy rica que cuenta con grandes empresas farmacéuticas y tecnológicas, las nuevas áreas de negocio llegaron a la empresa como resultado de un aumento de la demanda. Esta situación apenas ha cambiado hasta la fecha, aunque se hayan registrado cambios leves entre las distintas áreas de negocio. Así, cuando la construcción de viviendas unifamiliares bajó de entre 30 y 35 a aproximadamente diez casas al año, las ganancias que no se obtuvieron en este sector se pudieron compensar con la construcción de edificios de varias plantas. Puesto que a ello se suman las rehabilitaciones y las ampliaciones, para las que sigue habiendo una fuerte demanda en la región, Strobel GmbH mantiene un buen nivel de actividad. Todo ello, con un radio de suministro relativamente reducido, de entre 40 y 50 km, y sin necesidad de recurrir a la publicidad: la clientela sigue llegando casi en su totalidad a través del boca a boca.
"Pequeño" puente con sierra
En 2016, Johannes Strobel se sumó a la dirección general de la empresa, de la que se encargaba hasta entonces su padre Arthur. Dada la buena situación del mercado, padre e hijo hicieron en 2019 un primer intento de automatizar la fabricación de los elementos de marcos de madera: "Pero, en aquel momento, tendríamos que haber invertido para ello en un puente multifunción de gran tamaño, porque para nosotros era importante contar con una sierra para el mecanizado de tableros de fibras de madera. Eso nos echó para atrás". En 2023, la situación había cambiado radicalmente gracias a la llegada del WALLTEQ M-300 de WEINMANN. Este puente multifunción también es una solución básica para empresas pequeñas y medianas que disponen de poco espacio, pero, además, no solo ofrece una función de fresado: junto con los grupos de grapado, clavado y marcado habituales, cuenta también con una sierra. Para Johannes Strobel, que quería invertir en la producción automatizada, ante todo, como forma de garantizar una precisión elevada constante, es "una solución asequible a medida de las empresas del tamaño de la nuestra".
Precisión y ergonomía
Además de la precisión, otro de los aspectos fundamentales para Johannes Strobel era la ergonomía: "Para mí era muy importante poder facilitar el trabajo de mis empleados. Me interesaba que ya no tuvieran que arrodillarse sobre los elementos, y que pudieran dejar de colocar los tableros a mano." Esto tiene una consecuencia adicional: ahora, puede encargar a los empleados de más edad que ya no quieren trabajar en la obra tareas que se llevan a cabo en la nave, y, así, mantenerlos en la empresa durante más tiempo. Vista la escasez de mano de obra en la región, esto es una clara ventaja. Sobre todo teniendo en cuenta que, gracias a la automatización, se reduce el personal necesario en la fabricación, que Strobel puede emplear ahora en otras áreas. A finales de 2022, Johannes Strobel se puso en contacto de nuevo con el empleado de WEINMANN responsable: "Es de esta zona, y conoce nuestra empresa desde hace años. Por eso, no hubo mucho que aclarar en lo referente a la planificación". Puesto que la gama de productos es muy variada, para él era importante, entre otras cosas, que en la nueva línea de producción se pudieran mecanizar también elementos de techo y tejado.
Máxima flexibilidad
Las conversaciones culminaron en el pedido de un WALLTEQ M-300 con mesa de montaje. Dado que la empresa ya tenía una mesa de montaje de WEINMANN, ahora dispone a efectos prácticos de una instalación de dos mesas, a la que se han añadido dos elevadores de tableros. La empresa puso solo una limitación: en este momento, los elementos no se voltean con un girador de mariposa, sino utilizando una grúa de nave, "pero para nosotros es más que suficiente. En un principio, pensamos en instalar una mesa de giro adicional, pero luego decidimos optar por avanzar un poco más despacio. Pienso que esto nos conviene a la hora de llevar a cabo una reestructuración así, ya que también tenemos que adaptar y optimizar los procesos de la empresa a la nueva tecnología. Y, si queremos ampliar la instalación más adelante, podremos hacerlo sin problemas gracias a la estructura modular habitual de WEINMANN".
Cambio fluido
El plazo de entrega, muy corto, supuso todo un reto para la empresa de construcción en madera: "Estaba previsto que la nueva tecnología llegaría en unos tres meses, y en ese tiempo no solo teníamos que ampliar la nave, sino también adaptar nuestra preparación del trabajo a las nuevas tareas", explica Johannes Strobel. La empresa superó el desafío con maestría: en palabras de la dirección, la ampliación de la nave, incluyendo la solicitud del permiso de obra y la producción y el montaje de los componentes, se llevó a cabo "sin grandes problemas". Ventaja para la empresa: ahora, hay una separación clara entre la fabricación y otras zonas de trabajo, lo que permite optimizar mejor los procesos de cada área. El director también recuerda con satisfacción los procesos de preparación del trabajo. "Cuando escucharon la fecha de entrega, los dos maestros de este departamento se mostraron bastante escépticos. Pero apoyaron en todo momento la reestructuración, dieron muestras de un gran compromiso y completaron todas las tareas a la perfección". Su preparación comenzó con un curso de formación de varios días que se impartió en la empresa de software SEMA. Después, empezaron a elaborar un catálogo de componentes propio de la empresa en el que siguen trabajando hasta la fecha: "Un proceso de este tipo implica mucho trabajo y lleva su tiempo, sobre todo porque, una vez completado el catálogo de componentes, hay que seguir manteniéndolo. Entretanto, hemos contratado a un tercer empleado para la preparación del trabajo, y creo que por el momento es todo lo que necesitamos". Sin embargo, el objetivo a corto plazo se logró ya con dos empleados: la puesta en servicio de la nueva tecnología se completó en la primavera de 2023 sin complicaciones, sin sobresaltos, sin paradas y sin interrumpir la producción. "Eso es algo que también tenemos que agradecer a los empleados de WEINMANN, que nos acompañaron durante el inicio de la producción", recuerda Johannes Strobel: "Eran capaces de resolver cualquier tarea, ya se tratara del software CAD o del trabajo en la máquina. Durante varios días, trabajaron junto con nuestros empleados para dar con las soluciones necesarias en los aspectos clave, lo que fue absolutamente fantástico".
30 por ciento más rápido
Y, gracias a una rara coincidencia, también fue un proceso muy revelador. Strobel GmbH estaba fabricando en aquel momento componentes para un proyecto de gran envergadura: dos de los tres edificios de varias plantas, de idéntica construcción, ya se habían producido y montado a mano, y el tercero se estaba realizando íntegramente en la nueva línea de producción. Esta circunstancia permitió hacer una comparación directa: aunque los empleados trabajaron con la nueva tecnología sin ayuda después de unos cinco días de aprendizaje, lograron reducir el tiempo de producción en este primer proyecto de seis a cuatro semanas. "Era impresionante, la rapidez con la que había ido todo y el tiempo que se había ganado en la producción. Ya durante el primer proyecto y empezando desde cero alcanzamos el 30 por ciento que nos había anunciado WEINMANN y, entre tanto, probablemente sea una cifra mayor, porque ahora estamos más familiarizados con los procesos de trabajo". Al final, hablamos de un aumento claro de la capacidad, y esto es algo que a Ebenweiler le conviene cuando se trata de entregar a tiempo elementos de pared, techo y tejado para grandes proyectos. Sin embargo, la dirección no se había planteado como objetivo principal de la inversión aumentar el número de piezas. De hecho, aprovechan la mayor capacidad con que cuentan ahora en buena medida para aumentar el grado de prefabricación. Así, no solo han logrado aumentar el volumen proporcionalmente: "Ya estamos produciendo más, y la máquina tiene una buena carga de trabajo, pero ahora estamos fabricando, además, componentes que nos resultaban demasiado complicados en los tiempos en que fabricábamos a mano", afirma el jefe de junio. ¿Un ejemplo? Geometrías de techo complejas que hoy en día se realizan con elementos de techo, cuando antes había que ensamblarlas in situ viga a viga.
Conclusión positiva
Así, en la actualidad, todos los componentes de Ebenweiler llegan a la obra completamente prefabricados, y los comentarios de los empleados del área de montaje son también muy reveladores. Johannes Strobel: "Ya éramos muy precisos cuando fabricábamos a mano, pero ahora todo encaja incluso un poco mejor en la obra. Los elementos de techo se colocan en la posición correcta como por sí solos, y el trabajo de repaso ya prácticamente ni existe. En general, cuando se habla de la nueva tecnología predomina una opinión: deberíamos haberla introducido mucho antes". Algo que comparten también los empleados del área de producción, cuyo número se ha reducido a cuatro o cinco en el servicio de un turno: "Aquí se valora mucho la nueva forma de trabajar, menos agresiva para la espalda y para las rodillas", explica Johannes Strobel. "Un empleado me dijo hace poco que, desde el cambio, ya no vuelve a casa muerto de cansancio cada tarde. Eso me anima a pensar que podremos contar con él y con los demás durante más tiempo". Esta es la conclusión en Ebenweiler: ¡se han alcanzado todos los objetivos! Se produce con más precisión, se ha aliviado el problema de la escasez de personal y se han reducido drásticamente los tiempos de fabricación. La nueva tecnología también seduce a los clientes, que se alegran de poder contar en la construcción con la seguridad que aportan la precisión de la producción industrial y la documentación automatizada de todas las operaciones. Sin embargo, no se hará publicidad de la reestructuración, ya que prácticamente todos los clientes siguen llegando por recomendación. Y parece que todo apunta a que esto seguirá siendo así durante mucho tiempo.
«Era impresionante, la rapidez con la que había ido todo y el tiempo que se había ganado en la producción. Ya durante el primer proyecto y empezando desde cero alcanzamos el 30 por ciento que nos había anunciado WEINMANN y, entre tanto, probablemente sea una cifra mayor, porque ahora estamos más familiarizados con los procesos de trabajo»Johannes Strobel, director general de Strobel GmbH
Strobel GmbH
La empresa Strobel GmbH, que tiene su sede en el municipio de Ebenweiler, en el distrito de Ravensburg, produce elementos de construcción en madera como elementos de pared, techo y tejado, así como componentes de madera de otro tipo para el uso en diferentes proyectos de construcción, entre otros, edificios de varias plantas, jardines de infancia, escuelas y proyectos de rehabilitación. En 1987, Alfons Strobel fundó la empresa en el garaje de su casa. En el año 1990, la compañía se traslada al polígono industrial, y en 2016, Johannes Strobel, hijo del fundador, se incorpora a la dirección general tras aprobar el examen de maestría. En la actualidad, el recinto de la empresa abarca aproximadamente 11 000 metros cuadrados, en los que hay cuatro grandes pabellones. En la empresa trabajan alrededor de 45 empleados, cinco de ellos aprendices.
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