La construcción de edificios de varias plantas conlleva una cierta internacionalización en la construcción en madera. En el mercado alemán, este aspecto se refleja en la creciente participación de empresas extranjeras en proyectos de gran envergadura; en la actualidad, se trata de grandes proveedores de Suiza y Austria en su mayoría. Asimismo, están apareciendo otros grandes actores en el mercado de la construcción en madera en forma de empresas emergentes con antecedentes inversores o de empresas de construcción convencionales que están trasladando su actividad a este mercado.
De la construcción convencional a la modular de madera
MOD21 GmbH, una empresa de Düsseldorf (Alemania), también es un viejo conocido del sector. La filial de la polaca ERBUD SA lleva realizando proyectos de gran envergadura en la región de Düsseldorf desde 1993, aunque en aquel entonces todavía lo hacía con el nombre de GWI y fabricaba exclusivamente con acero y hormigón. La empresa también cuenta con muchos años de experiencia en la construcción modular en acero. 2021 supuso un reinicio total y vino acompañado de un cambio de nombre. De la mano de Dariusz Grzeszczak (socio director de ERBUD), que ya había puesto en marcha varias iniciativas para la reestructuración medioambiental del grupo, la empresa se reinventó con el nombre de MOD21. Por ello, los proyectos iniciados se completarán empleando métodos de construcción convencionales hasta el año que viene, mientras que en los nuevos proyectos iniciados a partir del 1 de enero de 2022 se empleará únicamente la construcción modular de madera. En palabras de Marius Schneider, director de ventas: "En vista de los objetivos climáticos y el cambio de las bases políticas —especialmente del fomento de materiales sostenibles en la construcción en serie—, nuestro futuro reside en la construcción en madera". La respuesta de la compañía a las nuevas exigencias del mercado es clara y consecuente: excepto en la región de Düsseldorf, solo recurrirá a socios externos en el futuro, incluso en el caso de las obras de excavación o los aparcamientos subterráneos, etc. En el ámbito de la construcción modular de madera, MOD21 es prácticamente una start-up, aunque puede servirse de la experiencia, las referencias y los contactos que ha recogido a lo largo de sus 30 años de actividad en el sector de la construcción de edificios. Por tanto, sus premisas iniciales son más favorables que las de una empresa emergente, sobre todo porque la demanda de proyectos de construcción en madera por parte de clientes de empresas públicas y comerciales es cada vez mayor. En este contexto, MOD21 señala desde hace varios años que el mercado alemán se está abriendo a la construcción modular y que, por ejemplo, los arquitectos se interesan cada vez más por los edificios modulares. Marius Schneider explica lo siguiente: "Cada vez más se habla de que las construcciones modulares no son simples contenedores o soluciones temporales, sino edificios de alta calidad destinados a un uso a largo plazo que no denotan su método de construcción. En este sentido, ya estamos a la altura de la construcción de edificios convencional, pero ofrecemos el nivel de calidad uniforme y muy superior de un edificio prefabricado en unas condiciones controladas".
Nueva superficie de producción de 22 000 m2
Aunque la cuota de mercado actual de la construcción modular es todavía algo modesta (aproximadamente un cinco por ciento), en Düsseldorf se prevé un potencial de crecimiento excelente, por lo que decidieron dar el salto hacia una empresa emergente de construcción modular sin pensárselo dos veces y, para ello, emplearon una cantidad considerable de recursos financieros. Fundada en marzo de 2021, MOD21 GmbH adquirió un área de gran tamaño de 150 000 m2 en Toruń (Polonia), donde se encuentra la sede original de ERBUD SA, con una espaciosa nave de 14 000 m2 y un edificio de oficinas con una superficie útil de 3000 m2. A la nave existente se añadió otra de 8000 m2 y una zona de paso abierta, por lo que la empresa cuenta actualmente con una superficie de producción total de 22 000m2. La nave antigua, considerablemente más baja (seis metros), se equipó con dos líneas de producción de WEINMANN, en las que se fabrican elementos de pared, suelo y techo. El diseño de la nave se elaboró junto con el fabricante de máquinas de Lonsingen, por el que se decantaron "debido a que nos ofreció la solución completa más convincente para nuestra producción y un asesoramiento exhaustivo del sector, sobre la logística de la nave o los posibles medios de transporte, por ejemplo". La línea de producción de paredes está altamente automatizada y dispone de las estaciones de trabajo habituales: una instalación de ensamblaje BEAMTEQ B-660 de WEINMANN con mecanizado integral de componentes y suministro de material semiautomático, la mesa de giro obligatoria con puente multifunción, una estación de armazón y dos mesas de acumulación que permiten realizar, entre otras cosas, el revestimiento de protección contra incendios sin que se produzcan cuellos de botella. La línea de producción acaba en una mesa de inclinación que transfiere los elementos de pared terminados a distintos carros distribuidores. Estos últimos llevan los elementos de pared en vertical a un almacén de pared de 8 vías, donde se lleva a cabo en parte un proceso de acabado con montaje de ventanas, enlucido, etc. Al salir del almacén, pasan a la producción de módulos mediante un carro distribuidor y una grúa. Por motivos económicos, el aislamiento se realiza de momento de forma manual, aunque está previsto añadir un WALLTEQ M-300 insuFill. La empresa también ha prescindido de los robots industriales; según Theodor Kaczmarczyk, director general de MOD21, esta tecnología aún conlleva más inconvenientes que ventajas teniendo en cuenta el volumen previsto. La producción de los elementos de suelo y techo se lleva a cabo en la segunda línea de producción, que cuenta con un equipamiento similar. Una vez finalizada la producción, una grúa recoge los suelos y los transporta a la línea de producción de módulos de la nueva parte de la nave, que cuenta con una altura de 11 metros.
Una línea independiente se encarga de la producción de módulos
Aquí se colocan inmediatamente en carros y se nivelan para que los módulos estén totalmente derechos durante el montaje. A continuación, se lleva a cabo el montaje de los módulos, que se transportan de estación a estación utilizando carros en lugar de rieles. En palabras de Theodor Kaczmarczyk, director general de MOD21: "Esto nos ofrece una mayor flexibilidad, ya que también nos permite girar los módulos, desplazarlos en diagonal y agruparlos en diferentes unidades en función de la anchura. Si se produce un cuello de botella, un módulo terminado puede adelantar a uno que todavía está en marcha". Los elementos de pared se producen en un ciclo de 29 minutos, mientras que los elementos de suelo y techo necesitan 59 minutos. Esta diferencia se debe principalmente a que el número de operaciones manuales necesarias es mayor: entre los cuartones de los suelos se encuentran ensamblajes oblicuos que se siguen fijando manualmente. En la producción de elementos trabajan actualmente doce empleados. Los módulos se terminan en dos días, incluida la producción de los elementos, pero se necesitan otros 12 días para el equipamiento interior, por lo que el ciclo total de un módulo terminado es de 14 días. Aquí se incluyen la instalación completa, armarios empotrados, cocinas, objetos de higiene e incluso la escobilla del cuarto de baño en el soporte de la pared. MOD21 trabaja principalmente con su propia plantilla y recurre a mano de obra externa únicamente para determinados servicios, como el tejado y la fachada, que requieren un repaso en la obra. Este hecho supone una ventaja, ya que el ahorro de tiempo y los beneficios económicos derivados de trabajar con empleados en la nave se incluyen dentro del cálculo total. En cambio, estos son aspectos que aún no pueden verse reflejados en la prestación de los servicios de los profesionales externos.
100 000 m2de superficie construida al año para 2026
Para el primer año, MOD21 se ha fijado el ambicioso objetivo de construir, vender y entregar 30 000 m2 de superficie y, según Theodor Kaczmarczyk, va por buen camino. Actualmente hay 6000 m2 en producción y el resto se encuentra en fase de planificación. Teniendo en cuenta que los tiempos de montaje en la construcción modular de madera son cortos, cumplir este objetivo para finales de año parece bastante posible, a pesar de que los inversores privados están mostrando más bien reticencia con respecto al mercado debido a la evolución de los costes y los tipos de interés. El objetivo es aumentar poco a poco el número de unidades hasta alcanzar 100 000 m2 de superficie construida para 2026. En la planta de Toruń se trabajará entonces en dos turnos. No está previsto implementar un tercer turno, pero sí un segundo centro de producción; para su planificación, Theodor Kaczmarczyk ya ha entablado las primeras conversaciones con WEINMANN. Este nuevo centro permitirá producir un número de unidades considerablemente mayor y su nivel de automatización será mucho más elevado, puesto que los ensamblajes metálicos oblicuos de los suelos y los techos se cambiarán por ensamblajes de madera fresados a sugerencia del fabricante de maquinaria, entre otras medidas. En la planta también se utilizarán robots industriales. Es posible que el nuevo centro se establezca en Alemania, lo que resultaría lógico teniendo en cuenta que la clientela actual de MOD21 es exclusivamente alemana. La expansión a otros países germanohablantes está sobre la mesa, pero los clientes polacos aún no están demasiado abiertos a los edificios modulares. Así pues, la decisión de ubicar la planta de Polonia en dicho país se tomó por otros motivos. "Aquí podíamos utilizar los recursos de nuestra empresa matriz", explica Theodor Kaczmarczyk. "Además, ERBUD goza de una excelente reputación como empleador en Polonia, por lo que allí no tenemos ningún problema de personal". La elección de la ubicación del centro apenas ofrece ventajas en términos de costes. Según comenta Theodor Kaczmarczyk, los salarios en Polonia están casi al mismo nivel que en Alemania. "Como los jóvenes polacos prefieren trabajar en su propio país por esta razón, les hemos ofrecido empleo a través de la planta". El director general considera que, para hacerse una idea de los servicios que presta la empresa, es muy importante acudir a la planta para recorrer las modernas instalaciones de producción y visitar una casa piloto con una sala de exposición en la que consultar diferentes ejemplos de diseños. Por ello, MOD21 costea el viaje y el alojamiento a los interesados.
Planificación y servicios
Durante la visita, tendrán el privilegio de comprobar el desarrollo de proyectos en los que las ventajas de la producción en serie son especialmente rentables: inmuebles destinados a la educación (como escuelas, guarderías y universidades), edificios administrativos y de oficinas, y hoteles e inmuebles destinados a la sanidad (como comercios de venta de camas o residencias de ancianos), así como ampliaciones y elevaciones. A esto se suman las ya conocidas ventajas de la construcción modular de madera:
Puesta en práctica sencilla, en la que solo se requiere la presencia del cliente en la fase de planificación y en la recepción, por lo que se reduce la mano de obra necesaria
Gestión transparente de la calidad, así como una calidad de construcción alta y uniforme gracias a unos procesos de producción altamente automatizados y de alta precisión en unas condiciones controladas
Tiempos de ejecución extremadamente rápidos gracias al alto grado de prefabricación y al desarrollo paralelo de los preparatorios de la obra y la producción de módulos
Así, las vías de tránsito permanecen bloqueadas durante un breve periodo de tiempo, los residentes sufren pocas molestias (gracias a las ampliaciones), y las guarderías y las escuelas pueden instalarse durante las vacaciones sin riesgo alguno
Empleo flexible, ya que los módulos pueden desmontarse e instalarse de nuevo en otro lugar, por lo que un edificio de gran tamaño puede dividirse en varios más pequeños si se desea. MOD21 incluye de serie la opción de desmontaje y también ofrece a sus clientes modelos de alquiler
Como es lógico, el edificio debe amoldarse al sistema modular para que todo funcione. Por ello, MOD21 ve muy útil implicarse en los proyectos desde la fase de planificación. Aunque es posible planificar y construir cualquier plano de planta sin importar lo personalizado que sea, los tiempos necesarios y ―sobre todo― los costes aumentan a medida que nos alejamos del sistema. Por este motivo, la planificación realizada con arquitectos propios y socios externos (e incluso junto con los arquitectos del cliente) debe llevarse a cabo en un sistema compatible con los módulos. La construcción prácticamente no deja entrever su estructura modular. De ello se encargan los módulos flexibles de hasta 12,00 m de longitud, 4,20 m de anchura y 3,20 m de altura libre, que también son útiles desde el punto de vista del transporte. Se pueden combinar en vertical y en horizontal en función de las necesidades específicas, de modo que también pueden construirse aulas amplias, recepciones altas o huecos de escalera utilizando módulos. Y en los casos en los que no es posible, se puede recurrir a socios externos.
Una calculadora de CO2con un estudio universitario detrás
Se trata de una oferta que, teniendo en cuenta sus aspectos de sostenibilidad y construcción en serie, se adapta perfectamente a los tiempos que corren. Así lo confirman los elogios que recibió por parte de Klara Geywitz, ministra federal alemana, en su reciente visita a la planta de Toruń. Su estándar de construcción de paredes exteriores también se adapta a nuestros tiempos: con un armazón de madera de 140 mm con aislamiento, dos planchas de fibras de yeso en el interior y un tablero OSB con muro cortina o sistema de aislamiento térmico en el exterior, constituye el requisito estructural de un estándar energético adecuado. Sin embargo, en MOD21 dan un paso más: los interesados pueden utilizar la calculadora de CO2 disponible en su sitio web para calcular la cantidad de CO2 que se emitiría durante la construcción de su edificio. La empresa no ofrece este servicio para alardear, ya que detrás de la calculadora se esconde un estudio exhaustivo de la Universidad de Cracovia, en el que "se incorporó una gran cantidad de datos relevantes para los proyectos de construcción". En uno de los proyectos que se encuentran actualmente en curso ―un centro para refugiados con una superficie útil de 3700 m2 en Múnich―, el cálculo arrojó un ahorro de CO2 del 97 % en comparación con un método de construcción convencional. "Evidentemente, el transporte en camión tiene un impacto considerable, por lo que actualmente estamos considerando utilizar vehículos que funcionen con hidrógeno", explica Theodor Kaczmarczyk. "Sin embargo, estos trayectos no son para nada comparables con los meses de viaje que necesitan los trabajadores en una obra convencional". Para muchos clientes, este aspecto relacionado con la sostenibilidad es motivo suficiente para aceptar los costes de la construcción modular de madera, que son algo más elevados, sobre todo porque los costes adicionales se relativizan gracias a los breves plazos de entrega: construir hasta un 70 % más rápido supone un ahorro en costes de financiación para los clientes y les permite obtener beneficios económicos de forma más rápida al instalarse en la vivienda, alquilarla o venderla. Teniendo en cuenta estas ventajas, Theodor Kaczmarczyk considera que las construcciones modulares suponen un coste prácticamente idéntico al de otros métodos de construcción.
«Nos ofreció la solución completa más convincente para nuestra producción y un asesoramiento exhaustivo.»Director general de la empresa MOD21 Theodor Kaczmarczyk
MOD21
La empresa de Düsseldorf, fundada en 1993 en la región de Renania (Alemania), opera actualmente en todo el territorio federal. Como miembro de ERBUD, grupo activo en toda Europa, MOD21 cuenta con una excelente red y amplios conocimientos sobre el sector de la construcción modular. En el nuevo centro de producción, construido en un periodo de tan solo 12 meses, se fabrican de forma casi totalmente automatizada unos 375 m² en forma de módulos en una superficie de 22 000 m².
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