Hugo Voß y Peter Kortenjan hablan del tiempo que pasaron juntos en Herzebrock
Un café con dos veteranos
HOMAG Group no habría llegado tan lejos de no haber sido por el trabajo de muchas personas a lo largo de su historia.
Dos de ellas son Hugo Voß y Peter Kortenjan, que pasaron juntos más de 75 años en HOMAG Group. En una distendida reunión, han hablado sobre los viejos tiempos y han contado alguna que otra anécdota. Orgullosos, nos han mostrado viejos folletos y fotos de sus mayores logros profesionales.
En 1976, Hugo Voß se incorporó a Weeke, donde ha trabajado hasta que se jubiló en 2013. Pese a comenzar en la construcción, en 1986 se convirtió en director de planta y más tarde, en 2002, en director de la empresa hasta su jubilación. Para él, la colaboración entre Weeke y HOMAG supuso un avance importante.
"Hasta mediados de los 80, Weeke era un fabricante de máquinas especiales que apenas producía en serie. Fabricaba máquinas exclusivas en su mayoría. Gracias a la colaboración con HOMAG, se pasó de fabricar máquinas especiales a producir en serie y se redujo el número de solicitudes particulares". Además, se pudo aprovechar la gran red de ventas de HOMAG.
"Los jóvenes debemos dejarnos de tantas moderneces."
Otro factor decisivo fue el cambio de la producción propia a la por aquel entonces nueva tecnología CNC. A algunos trabajadores mayores les costó deshacerse de los procesos que controlaban.
"Primero, tuvimos que imponer la nueva tecnología CNC frente a los antiguos expertos", dice sonriendo. Nos decían que los jóvenes debíamos dejarnos de tantas moderneces, pero la perseverancia dio sus frutos y la tecnología CNC sustituyó a la producción propia. La programación de las máquinas con cintas perforadas, casi inimaginable hoy en día, era cosa del pasado y se pasó de la tecnología NC a la tecnología CNC. Desde ese momento, se podía producir con mayor rapidez y precisión. En definitiva, guarda muy buenos recuerdos de aquellos tiempos. Se siente agradecido por las oportunidades que tuvo en sus inicios en el mundo laboral. Pudo aprender y avanzar mucho. También recuerda con cariño los años posteriores, en los que estuvo al mando de la empresa y se formó HOMAG Group. Cuando se le pregunta por sus perspectivas de futuro, responde sin pensar y totalmente convencido: "HOMAG es la marca más importante del sector. Somos una gran empresa que apuesta por la innovación y dispone de la mejor tecnología del mercado. Estamos muy bien preparados para el futuro".
"Siempre he contado con un gran equipo y proyectos increíbles."
Peter Kortenjan fue su compañero de viaje durante muchos años. En febrero de 1978, Peter solicitó un puesto en Weeke casi por casualidad gracias a una recomendación. "Un conocido del equipo de vuelo sin motor me comentó que había vacantes en Weeke. Sin experiencia y con la formación recién acabada, lo agradecí enormemente". "Fue una gran decisión" que marcaría el rumbo de su vida profesional, asegura con alegría. Durante los primeros 4 años, hasta 1982, fue constructor. Posteriormente, en 1982, se convirtió en director de desarrollo y construcción de la sede de Herzebrock hasta su jubilación en 2015. Precisamente en sus primeros años en Herzebrock, se podía trabajar con total libertad sin ningún tipo de instrucciones ni restricciones. "Si miro hacia atrás, puedo ver que he aprendido mucho con el tiempo, ya que tuve la oportunidad de experimentar y pensar libremente a pesar de no tener experiencia". Cabe mencionar el pedido que recibieron de un cliente asiático. El objetivo era cargar automáticamente una taladradora en la que se debía taladrar verticalmente desde abajo. Superar este reto fue posible gracias a nuevos procesos y a mucha creatividad.
Peter Kortenjan describe el desarrollo continuo de la taladradora BST 100 y los husillos de taladrado independientes como un triunfo y un avance.
"Al principio, vendíamos 1000 husillos de taladrado al año. Cuando me jubilé, llegábamos a vender 30 000". Se siente muy orgulloso de haber formado parte de un cambio tan decisivo para Weeke y HOMAG Group como el aumento de las ventas de husillos.
Hugo Voß y Peter Kortenjan también recuerdan con alegría las ferias y las exposiciones. También eran importantes en el pasado y en los años 70 y 80, antes de la globalización y la era digital. La LIGNA de Hannover era un evento obligatorio, incluso más que a día de hoy. Solo allí se podían hacer una idea de la situación de la competencia. "Allí podíamos ver si habíamos trabajado bien en los últimos dos años. En aquel momento, era la única manera de hacerlo", explican casi disculpándose. No obstante, el éxito de Weeke y, más tarde, de HOMAG Group, les dio la razón tanto a ellos como a sus compañeros. Siempre se ha realizado un trabajo brillante.
Para Peter Kortenjan y Hugo Voß, trabajar en la sede de Herzebrock era como estar en familia. Poder dar rienda suelta a la creatividad y ser capaz de dar vida a cualquier proyecto es una sensación magnífica incluso en la actualidad. Peter Kortenjan cree que trabajar así es el sueño de muchos. Presume de haber contado siempre con un gran equipo y proyectos increíbles, lo que hacía más fácil desarrollar ideas y soluciones creativas.
Ambos guardan grandes recuerdos de aquellos tiempos y de su trabajo juntos.